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15 sep 2008

Shôjo

Tal cual dijimos en un inicio, el Ani-Ma es un extenso mundo donde encontraremos de todo, y en ese todo, hemos de hallar una de las más extensas clasificaciones, que como su nombre, traducido al español, “Chica”, indica, esta dirigido al público femenino, y es, el Shôjo.


"RomeoxJuliet" de Studio Gonzo

Este genero, es la principal razón de los clichés adjuntados en el conocimiento general de Ani-Ma, pues contiene en su estilo los parámetros estéticos que tanto se asocian con: visión de flores, destellos, ojos grandes y expresivos, diseño de personajes estéticos tanto en apariencia como en vestimenta, ect. Inclusive, la imagen de los uniformes de marinerito, proviene de esta parte, reafirmándose posteriormente en el Shônen (genero dedicado a los chicos).
El primer Shôjo conocido se publicó en 1953, titulado “Ribon no Kishi” de Ozamu Tezuka, y es que por estos tiempos, eran los hombres los únicos que se dedicaban a la creación de manga, de tal forma que este tipo de obras dedicadas a las chicas, se encontraban plagadas de los temas que ellos creían, eran los apropiados para el publico femenino.


“Ribon no Kishi” de Ozamu Tezuka

En la década de los 70’s, las mujeres dieron su debut dentro del mundo de manga, con historias como “Pia no shozo" o como aquella que se considerara la forjadora como tal del Shôjo, escrita por Kyoko Mizuki y dibujada por Yumiko Igarashi en 1975, Candy Candy. Desde este momento, fueron las mujeres las que se encargaron de dibujar y crear manga, para mujeres, plasmando sus pensamientos, fantasías, intereses y demás.


"Candy Candy" de Yumiko Igarashi

Si bien las historias Shôjo como tal, puramente hablando, son aquellas que se centran en el romance, en esas historias con mas miel de la que Pooh podría consumir, de chicas de instituto en busca de su amor eterno, el Shôjo mismo sea visto en la necesidad de evolucionar, y ofrecer nuevas temáticas de mayor interés, entremezclando el romance, con la acción, con el terror, con las problemáticas actuales, generando historias mas maduras, en ocasiones mas violentas, sangrientas y/o sexuales, pero sin dejar de la lado, esas historias que casi parecen telenovelas (tiernas, puras, donde el mayor anhelo, esta en solo tomar la mano de esa persona especial, o encontrar un amigo).
La diferencia central entre el Shôjo y el Shônen, es el hecho de que, si bien el Shônen se centra en la acción, el Shôjo, lo hace más en los sentimientos, en los pensamientos. Si en una batalla, en el Shônen, se la echan de pelea, patada y piensa, en una batalla, el Shôjo, es siente, piensa y pelea. La mayoría de los Shôjo, se encuentran protagonizados por mujeres. El diseño, por excelencia, es más estilizado que en el Shônen, con personajes femeninos delicados y menos curveados que en el Shônen –mayoritariamente-, y personajes masculinos finos, en ocasiones casi andróginos, resaltando en estos los aspectos que una mujer desearía en un hombre: protección, entendimiento, fidelidad, y dependiendo de la obra, incluso, obediencia. Y si, como era de esperarse, se abordan mas temas de interés de las féminas, entre mascotitas lindas y mucha moda.


"Card Captors Sakura" de CLAMP

Dentro del mismo Shôjo, encontramos divisiones, que van desde el Magic Girl, o chicas mágicas como Sailor Moon, Guerreras Magicas, Sakura Card Captors o Pretear, hasta el harem dedicado a las chicas, como el famosísimo Ouran High School Host Club o La Corda di Oro, que es un subgénero bastante reciente, ya que el mas conocido, es el harem para chicos, como Love Hina.
Los clásicos dentro del Shôjo, por nombrar algunos, son Candy Candy, Heidi, Renmi, La Rosa de Versalles, SK Utena, conocida en México como El anillo mágico, Lady Gerogi, Sandybell, entre otras; mientras que sus actuales exponentes, son, comenzando por obras ya de un par de años, Sugar, Marmalade Boy, Fruits Basket, D.N.Angel, X, entre otras, que son obras que ya no se centran tanto en el romance, aunque sigue siendo su principal vertiente, a excepción de X y Marmalade Boy -que es un Shôjo como tal, este ultimo-. De manera actual, tenemos a Nana, Junjou Romantica, Boku no Hatsukoi wo Kimi ni Sasagul, que si bien comienzan a retomar las historias llenas de miel, sobre todo en el caso de Nana, le agregan bastante limón, andando en la vida de dos chicas veinte añeras, cuya vida, se complica, se aligera, empeora o mejora, a cada instante.


"Marmelade Boy" de Wataru Yoshizumi

También caben destacar dos géneros que curiosamente tienen mucho éxito dentro y fuera de Japón, y pese a lo que se puede pensar, también en México, y son el Yaoi y el Yuri; que son en corto, la típica historia de amor, solo que sin la chica o el chico ¿a que me refiero? A que el Yaoi son relaciones amorosas entre hombres, y el Yuri, entre chicas, cada cual, con sus respectivos subgéneros. Del Yaoi, el clásico de cajón, es Gravitation o Loveless, pasando a nombrar después a su actual exponente que podría ser Junjou Romantica. Del lado Yuri, algunos dirían que SK Utena, continuando con Strawberry Panic! o Maria-sama ga Miteru. El Yaoi, a diferencia del Yuri, al estar mas enfocado al público femenino, posee más reconocimiento, una demanda mayor.


"Junjou Romantica" de Shungiku Nakamura

En resumidas cuentas, lo anterior, es la esencia del Shôjo.
A estos días, también, cabe aclarar, así como en el Shônen, seria bastante pretencioso querer decir que “Shôjo” es un estilo en si o un “solo para chicas”, ya que tanto uno como otro, a variado, y sobre todo en el segundo, podremos encontrar que los chicos, le dan ya mas oportunidad a este tipo de historias, por diversos motivos, de la misma manera en que las chicas, de una manera mas remarcada que los chicos lo hacen con el Shôjo, entran en el Shônen –quizás porque es un genero mas comercial, por plantearlo de un modo.


"Ouran High School Host Club" de Bisco Hatori

Hasta aquí, nuestra introducción al Shôjo, que espero, haya sido de su agrado.

Cualquier duda, comentario, queja o símil, no duden en hacérmela saber, a través de los rewiu o el tagboard –como mejor gusten-, y no olviden sintonizarnos todos los domingos en punto de las 12 del día (hora México).


De fondo: "Baby don’t cry" de Namie Amuro, tema principal del dorama “Himitsu No hanazono”.


"Junjou Romantica" de Shungiku Nakamura

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